Por: Daniel Alejandro Escobar Celis
Me gradué de Tecnólogo Industrial en noviembre del 2007 y de Ingeniero Industrial un 14 de noviembre del 2009, me inscribí en la UNEG (Universidad Nacional Experimental de Guayana ) un 29 de septiembre del año 2003 luego de ser asignado por el CNU en la carrera de Tecnólogo en Procesos Industriales. El mismo día de la inscripción la encargada de recepción de las planillas en control de estudio me informo que dicha universidad no dictaba esa carrera como tal, sino que daban era Ingeniería Industrial. En ese momento pensé. Bueno mejor, en ves de estudiar para ser TSU, estudiare para ser ingeniero.
No fui muy
sociable durante el liceo, y a decir verdad prácticamente no salía de mi casa. Fue
apenas al entrar a la Universidad cuando poco a poco ese tipo de cosas fueron
cambiando. Haciéndome un poco más sociable y saliendo de cuando en cuando. Una
mala costumbre que había adquirido con el pasar de los años durante el liceo
(en especial los últimos años) fue la de estudiar muy poco antes de las
evaluaciones. De hecho en la mayoría de las ocasiones presentaba solo con lo
que veía en clases o lo que estudiaba el día anterior, incluso minutos antes de
la evaluación. En el liceo esa mala costumbre se había arraigado sobre todo en
los últimos años debido a que me había dado resultado. Sin llegar a ser un
extraordinario estudiante, mis calificaciones durante el liceo no fueron malas.
Quise aplicar esa mala costumbre en universidad con resultados bastante
negativos. Eso se evidencio en especial con mis notas binarias en mis dos
primeros exámenes de Matemática I. Entonces comprendí que ya no estaba en el
liceo y que ahora debía adaptarme al cambio. ¡Ahora si tenía que estudiar en
serio!
Antes de
entrar en la universidad solía acostarme temprano antes de las diez incluso a
las ocho o nueve de la noche. Eso cambio luego de entrar a la universidad sobre
todo cuando en el segundo y tercer semestre inscribí materias en la noche. Para
ese entonces salía de clases después de las ocho o de las nueve y llegaba a mi
casa después de las nueve o de las diez. Luego de comer bañarme y terminar de arreglar
todo para el día siguiente terminaba acostándome después de las once. Eso sin
contar los muchos días que me quedaba estudiando hasta altas horas. Desde ese
entonces me habitué tanto a acostarme tarde que aun hoy en día me cuesta hacerlo
antes de las once o incluso media noche.
Recuerdo que
me levantaba temprano en la mañana a esperar el transporte para la universidad
que pasaba habitualmente entre las seis y diez y las seis y media de la mañana.
En un principio me montaba en alguno de los transportes 1S, 2S o 7S pero al
final termine por montarme siempre en el 1S en primer lugar porque era el que
pasaba mas cerca de mi casa y en segundo lugar los otros dos transportes me
dejaban muy a menudo. Cuando comencé a utilizar el transporte 1S este iniciaba
su ruta en Inés Romero, 25 de Marzo, bajaba por la Manuel piar, las residencias
Orinoco, luego pasaba por el centro de San Félix, el Roble por fuera para
finalmente tomar la Avenida Guayana hasta la universidad, en ese tiempo yo
podía elegir libremente un lugar donde sentarme. Incluso en varias oportunidades
quedaban asientos vacios. Algo que con el tiempo fue cambiando al punto que tenia que caminar varias cuadras para
montarme en el transporte una o dos paradas antes con la esperanza de poder encontrar
un lugar donde sentarme. Finalmente después de varios semestres debido a la
sobrepoblación en el transporte 1S se vieron en la necesidad de dividir la
ruta: El 1S no volvería a pasar ni por el centro de San Félix ni mucho menos
por el Roble por Fuera, en vez de eso tomaría la Avenida Guayana justo en la
casa de la mujer; mientras que el transporte 7S seria el encargado de pasar por
el centro de San Félix y por el Roble por Fuera. En la actualidad la población
estudiantil a crecido aun mas y el transporte 1S que pasa a solo una cuadra de
mi casa lo veo pasar ocasionalmente cuando voy al trabajo en la mañana totalmente
lleno tal cual como los directos que van a Alta Vista con estudiantes que
tienen que agarrarse en la puerta para poder ir montados en él. Las pocas veces
que e ido a la UNEG en los últimos tiempos he tenido que ir en la puerta pues
solo pensar en sentarse en aquel transporte en la parte de la ruta donde yo me
monto es una utopía (ya a estas alturas de sinceridad deberían ir pensando en
dividir la ruta o mas bien en asignar dos transportes). En efecto a veces he
preferido irme en el transporte de la UNEXPO aunque pase más temprano y tenga
que caminar todo el trayecto. La única manera que piense en montarme en el
transporte de la UNEG es que tenga que ir al Atlántico (o como algunos le dicen
Ciudad Perdida).
De la UNEG Puedo
hablar especialmente de la sede de Villa Asia ya que en ella estudie desde el
2003-II hasta el 2008-II (cuando vi mis últimas materias). Mi primera impresión
de esa sede fue que más que una universidad parecía un colegio o escuela.
Aunque por supuesto con el tiempo termino convirtiéndose en parte especial de
mi vida. En cuanto al Atlántico como infraestructura siempre me pareció más
acorde para una universidad. De esta última no tengo tantas experiencias como
de Villa Asia pues iba en promedio menos de diez veces por semestre y solo
recuerdo haber cursado una asignatura en ella. En contra parte de la sede de
Villa Asia donde algunos compañeros bromeaban diciendo que una vez muerto
saldría como espanto porque incluso cuando no tenia clases se me podía ver deambulando
desde temprano en la mañana hasta tarde en la noche.
Durante mi
estadía en la UNEG reconozco que se hicieron varios cambios desde que ingrese a la
universidad y que también se han hecho otros más después de egresar. Uno de los
primeros cambios que recuerdo fue en el comedor. Cuando estaba en el primer
semestre recuerdo que la cola del comedor iniciaba desde la puerta trasera que
apunta hacia la avenida; en ese entonces existía una baranda que comenzaba en
aquella puerta recorría toda la pared a lo largo de la cancha hasta llegar al
pasillo que da a las primeras aulas numeradas. El comedor se veía algo
deteriorado. No recuerdo si había o no aire acondicionado tendría que
preguntarle a alguno de mis ex compañeros. Pero si se que los mesones eran
viejos y grandes donde se podían sentar hasta 4 personas por banco y que el techo
se veía bastante deteriorado. Estando en los primeros semestres comenzaron con
la remodelación del comedor. Obviamente durante ese tiempo estaba cerrado. Hicieron
varios cambios: repararon el techo, cambiaron las ventanas, quitaron la baranda
por donde uno hacia la cola (mas adelante al reinaugurarlo se comenzó a hacer
la cola del comedor desde la parte frontal que da a los pasillos) y si no me
equivoco fue cuando colocaron los Split. En fin hicieron varios cambios
importantes en el comedor. Durante ese par de semestres que duro la remodelación
se entregaba viandas de comida a los estudiantes durante el almuerzo. En ese
entonces todas las aulas quedaban abiertas al mediodía y nosotros nos metíamos
a alguna de ellas a comer. El problema fue que muchos estudiantes
desconsiderados dejaban tiradas las bandejas de comida e incluso terminaban por
hacer regueros en los salones, por
supuesto esto no le gusto nada a los encargados de limpieza los cuales
comenzaron a quejarse. Producto de eso comenzaron a cerrar los salones al
mediodía. Desde ese momento si querías hablar, comer o lo que sea ya no podías
entrar a un salón como antes. Pudiese parecer una tontería pero yo siempre luego
de almorzar elegía un salón acomodaba algunas sillas y me acostaba unos veinte
o treinta minutos. Desde que cerraron las aulas ya no podía hacer más eso. Las
únicas aulas que quedaban abiertas eran aquellas cedidas a grupos de jóvenes
evangélicos que hacían sus cultos de oración en esos momentos. Así que
aprovechaba la situación y mientras ellos oraban yo me acostaba en las sillas. Sé
que siempre se me quedaban viendo pero no les prestaba atención.
Otros de los
cambios físicos de la sede que recuerdo son: el techado de la cancha, la
creación del laboratorio de ciencia de los materiales (que nunca llegue a
utilizar) y el reacondicionamiento del laboratorio de informática. Con respecto
a ese punto recuerdo que tenían computadoras viejas y obsoletas. También
durante mis estudios en la UNEG pasamos de ver algunas clases con
retroproyectores a ver clases con video been, varios reacondicionamientos de
los baños en especial los cercanos al laboratorio de química, el cierre de los
baños cercanos al comedor, entre otros. Pero de momento eso es lo que recuerdo.
También ya casi saliendo de la universidad recuerdo un grupo de compañeros de
la carrera que como proyecto de servicio comunitario hicieron las mesas de
concreto que se pueden ver hoy en la entrada de la sede y en la parte posterior
donde esta procesos productivos. Realmente no recuerdo si hicieron otras más.
Otros importantes cambios que vi hacerse durante mi estadía en la UNEG pero ya
no de tipo físico fueron varios realizados en especial durante el proceso de
inscripción, cuando yo ingrese a la universidad las inscripciones se realizaban
en la cede del atlántico se colocaba toda una serie de listados por carreras y
por niveles desde el nivel diez hasta el nivel cero cada una de las listas eran
ordenadas de acuerdo a las notas obtenidas en el semestre anterior. Ese sistema
siempre me pareció de los más justo aunque hay que reconocer que era engorroso
en especial para los profesores que tenían que estar encargados de
inscribirnos. Mas adelante se implemento el sistema SASE y se comenzaron a
realizar las inscripciones por internet. Aun recuerdo todos los dolores de
cabeza que le daban a uno al tratar de entrar a la página la hora asignada para
las inscripciones debido a que esta siempre vivía colapsada. Yo era uno de los
que intentaban ingresar varios minutos antes de la hora que me tocaba y le daba
a actualizar a cada rato hasta que al fin la página lograba abrir y me podía
inscribir. Lo que me parecía injusto de este sistema es que conocí a muchos
excelentes estudiantes que debido al colapso de la página no podían inscribirse
y después tenían que pasar por todo un martirio para poder adicionar un par de
materias.
Otro cambio
que recuerdo durante mi pase por la UNEG fue con respecto a los transportes, ya
mencione que la ruta en la que me iba a la universidad la dividieron pero
también es cierto que se crearon un par de rutas más. Por otra parte recuerdo
que el transporte lo agarrábamos fuera de la universidad frente a la escuela
que queda diagonal a la sede de Villa Asia. A lo largo de una de las aceras se
colocaban en orden los transportes de San Félix y a lo largo de la otra acera
aledaña a la escuela se colocaban los de Puerto Ordaz que siempre salían
primero. Más adelante estando yo aun en la universidad se habilito el
estacionamiento que queda en villa Asia al lado del comedor para que salieran
los transportes. Otro de los cambios que recuerdo fue cuando comenzaron a
repartir las cenas a eso de las seis o siete de la noche en el comedor. Sin
contar los mil y un intentos que hicieron con los tickets del comedor para
tratar que uno no se coleara y respetara su cola. Bueno lo admito yo era uno de
los que vivía coleándose en los primeros semestres. Aunque no importaba que
tanto me coleara siempre había alguien que se coleaba antes que yo. Con el
pasar del tiempo deje de hacerlo. No sé si fue porque fui madurando o por las
veces que me dejaron sin almuerzo o qué, pero así fue.
Académicamente
entre las cosas que mas recuerdo están dos frases que el profesor que me dio
informática decía habitualmente, una de ellas lo hacia cuando uno le enseñaba
un ejercicio y este tenia algún detalle o error, “piénsalo mejor”, la otra era
cuando uno se trancaba en un ejercicio el solía decirnos: “¿Tu viste The
Matrix?... que le dijo Morfeo a Neo… libera tu mente”, ese par de frases me
hacían molestar mucho y aunque parezca ser maldad o comodidad para no explicar
en lo personal me ayudaron debido a que gracias a eso me esforzaba mas y mas no
importando cuantas horas o días me llevara en realizar los programas, cuando
finalmente lograba hacerlos que se los enseñaba y el me decía que pasara a la
pizarra sentía una gran satisfacción. Como todo hubo cosas buenas y malas, excelentes
profesores y profesores no tan buenos, profesores que me enseñaron a pensar,
que me inculcaron el amor a sus materias, profesores en los cuales podía ver el
brillo en sus ojos cuando veía algún ejercicio algo complejo sobre el cual uno
les iba a preguntar, profesores que nos enseñaron la pasión por la enseñanza,
la disciplina, el valor de esforzarse y la satisfacción luego de alcanzar
alguna meta, aunque también había profesores fantasma que uno solo veía un par
de veces en el semestre, y peor aun profesores que aunque fueran todos los días
uno nunca les entendía algo y si uno llegaba a preguntar lo mandaban a leer del
libro (Siempre deteste ese tipo de profesores).
Estas son solo
algunas de las anécdotas y algunos de los recuerdos que tengo durante mi tiempo
estudiando Ingeniería Industrial en la UNEG de Villa Asia. Todo esto durante
mis once semestres y tres intensivos en la UNEG que incluyen el primer semestre
el cual reprobé por enfermarme con dengue y no retirarlo, además de un semestre
en el que para no cursar solo el trabajo de grado inscribí un par de asignaturas
electivas extras (se puede decir que realmente la carrera la curse en nueve
semestres y tres intensivos). De mi paso por la UNEG tengo muchos recuerdos de
todo tipo. Después de todo fue mi segundo hogar durante seis años, pasando en
muchas oportunidades más tiempo en ella que en mi propio hogar.
De manera
general puedo decir que entre lo que me dejo mi paso por la UNEG en el plano
personal está el hecho de pasar de ser alguien totalmente asocial que
prácticamente no trataba a nadie a uno que aprendió al menos en parte a
relacionarse y a tratar a otras personas, aunque admito que sigo siendo algo
asocial. En la UNEG aprendí a perder mi miedo escénico así como a exponer. Bueno
lo admito tarde más de seis semestres en aprender a realizar una exposición más
o menos decente. Pero funciono después de todo en mi exposición de trabajo de
grado me felicitaron principalmente por mi seguridad al hablar, además ya llevo
varios años dando clases en otros institutos universitarios. Lamentablemente he
desistido de seguir intentado dar clases en mi querida UNEG ya que me han
rebotado varias veces. Primero por no
ser Licenciado en Matemática y luego al hecho de que me quedara matemática I en
el primer semestre. Fue en la UNEG donde conocí y me uní al CEEUNEG (Centro de
Excursionismo Ecológico de la UNEG) gracias a este centro conocí y he viajado
varias veces a la Gran Sabana y a otros lugares, además el centro me ayudo especialmente
en el ámbito de las relaciones personales, del desenvolvimiento al momento de
hablarle a turistas, desarrollo de la paciencia al atender a personas, perdida
del miedo escénico entre otras cosas. Aunque mi memoria no de para recordar
todo el tipo de experiencias pasadas en la universidad puedo decir que fueron
muy buenos momentos en la que siempre he considerado como mi segundo hogar: en
él reí, llore, pase buenos y malos momentos, desayune, almorcé, cene, me bañe
un par de veces y estuve de una u otra forma a casi cualquier hora, incluyendo
las veces que salimos de madrugada para la gran sabana.
Después de
graduarme en la UNEG han hecho aun más cambios entre los cuales he visto: la
creación de rampas aledañas a las escaleras alrededor de toda la cede, la
creación de un laboratorio de dibujo técnico computarizado, la ampliación de la
biblioteca con la creación de algunos salones de estudio justo en donde estaba
un pasillo en el cual nos solíamos sentar a descansar o estudiar y la
instalación de mesas para poner el video been en las aulas.
De cuando en
cuando voy a la universidad aunque sea a saludar y a conversar con algunos de
mis ex profesores y profesoras. En especial los de procesos productivos y
algunos del área de matemática. En fin no sabría bien como describir todas mi
experiencias en la UNEG solo puedo decir que siempre la recuerdo y recordare
como mucho cariño como mi segundo hogar y porque no aun sigo deseando algún día
poder dar clases en ella aunque sea por un par de años.
Ciudad Guayana Agosto
2015
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